
Cada día en nuestra estancia en la Isla Cristina, al rededor de las 19 horas nos acercabamos a las orillas del mar para ver estas puestas de sol,no es que sean extraordinarias pero para el recuerdo ya nos sirven
Hay los recuerdos que bonitos son ,ahora mi esposa me pide que le monte un álbum.
Hay los recuerdos que caros son.